
Lc. 5 (4). Navega mar adentro y echen las redes....
Esa fue la invitación de jesus al apostol Pedro a orillas del mar de Genesaret, luego de que habían trabajado toda la noche sin sacar nada.
El milagro ocurrió y las redes casi se rompieron.
Para que sea posible ese milagro, primero fue necesario que Pedro creyera en Jesus, y salga a navegar, eso es tener fe.
Pero tambien y no menos importante fue que el apostol luego de trabajar durante toda la noche, tenga la voluntad de dar el primer paso y salir nuevamente al mar , poniendo en accion la mera intención.
Que importante es pensar en esto.
La vocación como hemos visto en los encuentros de los dias Miercoles, consiste en un llamado, pero muchas veces pretendemos que los frutos de ese llamado se nos presenten sin mover un solo dedo, sin trabajar en el sentido que marca esa vocación.
Cristo te llama, de diferentes maneras y en la voz de diferentes personas, la invitación esta siempre, depende de nosotros ponernos en acción o cargar de culpas y responsabilidades a los demás.